Escribir palabras o frases sueltas es un ejercicio de desbloqueo y es conveniente realizarlo a diario. Escribir no es un acto de magia, es la consecuencia de estar existiendo. Estamos escribiendo constantemente por dentro, nuestra cabeza escribe órdenes y señales a nuestros órganos, las palabras son un lenguaje entre muchxs.
Este ejercicio sirve además para pensar en lo que nos gusta y disgusta y contemplar nuestros caminos de ficción mientras los andamos.
La cantidad de palabras (20) es una sugerencia, se puede mucho más.
A)
1-Escribí 20 palabras (sustantivos, adjetivos, verbos,
nombres propios) que te gusten mucho, con las que te relaciones positivamente.
2-Elegí cinco de esas palabras y escribí una oración con
cada una. En total, 5 oraciones. En cada oración debe haber una acción, algo
concreto que acontezca.
Doy un ejemplo con “nube”, una palabra que a mí me gusta
mucho. Mi oración sería:
“La nube bajó y se convirtió en androide”.
3-Por último, elegí una entre las 5 oraciones que escribiste
y usala como la primera oración de un cuento breve, lo más breve que se pueda.
B)
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